A punto de llegar el verano, la mayoría de nosotros ya estamos a dieta y haciendo más deporte de lo habitual para lucir nuestro cuerpo en la playa.
Desafortunadamente, la mayoría de las veces, parece imposible deshacerse de algunos depósitos de grasa rebeldes, y es fácil perder el ánimo y darse por vencido.
Para ayudarlo a comprender cómo funciona la grasa localizada y mantenerla bajo control, hemos decidido llegar a la raíz misma del problema, donde todo comienza, los adipocitos.
Los adipocitos, también conocidos como células grasas, son células especializadas en almacenar energía. Son el componente principal del tejido adiposo o tejido graso y juegan un papel crucial en la metabolización de las grasas.
¿CUÁNTOS ADIPOCITOS TENEMOS?
Un promedio de entre 25 y 35 mil millones, aunque estas cifras son aproximadas y pueden variar en cada persona. Se ha encontrado que el número de adipocitos puede aumentar durante la niñez pero permanece relativamente estable en la vida adulta.
De acuerdo con eso, las personas que han tenido sobrepeso en la infancia tienen una mayor cantidad de adipocitos y son más propensas a aumentar de peso. Por otro lado, el aumento de peso en la edad adulta implica un aumento del tamaño de los adipocitos existentes pero no un aumento del número de células grasas. Asimismo, la proporción de adipocitos blancos y marrones es determinante en la acumulación de grasa, siendo la grasa blanca la principal responsable del aumento de peso.
TIPOS DE ADIPOCITOS
El tejido adiposo o graso es el reservorio de energía del cuerpo humano y su termorregulador. Está compuesto por dos tipos principales de adipocitos, blanco y marrón (grasa blanca y grasa marrón).
- Adipocitos blancos
Son los más abundantes en humanos. Acumulan lípidos, principalmente triglicéridos, en una sola gota. Su función principal es almacenar grasa para su uso en tiempos de escasez. Podrían volverse bastante grandes en comparación con los adipocitos marrones.
- Adipocitos marrones
Los adipocitos marrones se componen de varias gotitas diminutas de lípidos. Su función principal es mantener la temperatura corporal durante la exposición al frío y quemar energía cuando sea necesario. Para eso, contienen una proteína específica, la proteína desacoplante 1, que media la termogénesis.
Al perder peso, los adipocitos marrones son los que ayudan a quemar grasas. Los glóbulos blancos son los que necesitamos para encoger o transformar en marrones, un proceso llamado pardeamiento.
CONVERTIR LA GRASA BLANCA EN GRASA MARRÓN
Los sujetos con tasas más altas de grasa marrón tienen menos riesgo de obesidad o sobrepeso. Por tanto, cuanto mayor sea el número de adipocitos marrones que tenga, más fácil será la tarea de adelgazar. Obviamente, no puede modificar su grasa marrón constitutiva, es decir, el porcentaje de células de grasa marrón con las que nació, pero puede promover el pardeamiento de su grasa blanca.
Descubrimientos recientes han encontrado nuevos métodos para inducir la transformación de adipocitos blancos en marrones.
Aquí enumeramos algunos consejos para inducir el pardeamiento de la grasa blanca. Pueden ayudar a mejorar el metabolismo de las grasas y perder algunos kilos de más.
- Hacer algo de deporte
La actividad física libera un péptido llamado Irisina que actúa como un biomarcador para inducir el pardeamiento de las células grasas. Si el consejo de tu médico de hacer algunos entrenamientos no es suficiente para convencerte, ten en cuenta que ahora los científicos afirman que también tiene implicaciones metabólicas.
- Exposición al frío
Bajar un poco la temperatura activa la termorregulación realizada por las células grasas pardas. La exposición intermitente a ambientes fríos o frescos (sin necesidad de congelarse ni sufrir) activa esos adipocitos marrones, lo que eventualmente hace que su organismo reclute más de la contraparte blanca y los convierte en marrones. Bajar un poco el termostato de su hogar o tomar duchas frías son buenas técnicas que muestran resultados con el tiempo.
- Comer manzanas sin pelar
Además de sus propiedades antioxidantes, la cáscara de la manzana contiene un compuesto orgánico llamado Polifenoles de Manzana que se ha demostrado que induce el pardeamiento del tejido blanco.
- Estimular la producción de melatonina
La melatonina es una hormona natural conocida por regular el ciclo del sueño. Hoy en día también sabemos que, además, ayuda a regular el metabolismo de las grasas e induce el pardeamiento.
Puede promover la producción de melatonina fácilmente; evitando el tiempo frente a la pantalla antes de acostarse, disfrutando de la actividad física y la luz del sol durante el día, practicando técnicas de relajación o comiendo alimentos ricos en melatonina (cerezas, plátanos, tomates, nueces, leche y muchos otros). Sabrá cuándo está produciendo más melatonina porque le hará dormir mejor. También hay suplementos de melatonina, pero solo tómelos si tiene problemas reales para dormir (no solo por las implicaciones del pardeamiento) y por un período corto porque es mucho más saludable dejar que su cuerpo lo produzca por sí solo.
- Productos específicos para adelgazar
Los productos adelgazantes INNO-TDS® han sido diseñados para encoger los adipocitos blancos y promover el pardeamiento de la grasa blanca, eliminar las toxinas y reducir la retención de agua.
¡Esperamos que estos consejos, acompañados de una dieta saludable para adelgazar, te ayuden a alcanzar tus metas para este verano!
