La celulitis es la pesadilla de la mayoría de las mujeres. Puede aparecer tan pronto como a los 20 años o incluso antes, y empeora con la edad. A medida que disminuye la producción de colágeno, la piel se vuelve más delgada y menos elástica, lo que hace que la piel se vuelva más floja y la celulitis, más visible.
Según investigaciones, la incidencia aumenta exponencialmente con el sedentarismo. Por lo tanto, si te molesta, el primer paso para combatirlo es agregar algo de actividad física a tu rutina diaria. Sé que el tiempo es oro, y no todos pueden pasar una hora al día en el gimnasio, pero incluso 10 o 15 minutos de entrenamiento de glúteos al día te ayudarán si eres constante.
El segundo paso es identificar el tipo de celulitis que tienes, para encontrar el producto o tratamiento más efectivo para ti.
UN RECORRIDO SOBRE LA CELULITIS
Caracterizada por la formación de hoyuelos o “piel de naranja”, como se la conoce popularmente, la celulitis es una dolencia de la piel que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, es más común en áreas con más tejido graso como las nalgas, los muslos, la parte inferior del abdomen, la parte superior de los brazos o incluso alrededor de las rodillas.
Afecta principalmente a las mujeres: el 90% de las mujeres alrededor del mundo, mientras que solo el 10% de los hombres.
La celulitis se produce debido a alteraciones en el tejido conectivo debajo de la piel.
Trate de imaginar pequeños compartimentos en los que se almacena grasa líquida. Estos compartimentos de grasa se encuentran en el tejido conectivo, en la capa más profunda de la piel. Cuando los adipocitos (grasa líquida) aumentan, estos compartimentos se hinchan y deforman. Da lugar a un patrón irregular que parece una piel llena de baches.
Aunque las causas y la predisposición a la celulitis aún se están evaluando, la inactividad, la retención de líquidos, la mala circulación, el aumento de peso y las hormonas son factores desencadenantes comunes.
TIPOS DE CELULITIS
La celulitis se puede dividir en 3 tipos o grados:
CELULITIS ADIPOSA
Este tipo de celulitis suele aparecer en muslos y glúteos y parece una piel sin tonificar con algunos bultos y hoyuelos. Es indoloro y suave al tacto, y se nota más cuando se está sentado o acostado que de pie.
También es el más fácil de corregir. Para reducirlo, puedes ponerte a dieta o evitar los alimentos muy procesados y hacer algo de ejercicio para quemar el exceso de grasa en la zona afectada y evitar la retención de líquidos. También recomendamos aplicar una crema anticelulítica una o dos veces al día durante unos meses.
Si esto no es suficiente o necesitas resultados rápidos, la mejor opción es pedirle a tu experto en estética que te aplique una solución transdérmica que te ayude a eliminar el exceso de grasa de forma segura.
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CELULITIS FIBROSA
También conocida como celulitis dura, este tipo es más difícil de combatir que el anterior. La celulitis dura ocurre cuando la condición ha empeorado y los “bultos” se han endurecido y compactado, volviéndose un poco dolorosos al tacto en algunos casos.
Para acabar con este tipo de celulitis es necesario combinar un tratamiento en consulta, una crema anticelulítica y, si es posible, hábitos alimentarios saludables y deporte, para evitar su reaparición.
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CELULITIS EDEMATOSA
Es el tipo más severo de celulitis y resulta de mala circulación y retención severa de líquidos. Ocurre comúnmente en las piernas, incluidas las rodillas y la parte inferior de las piernas. La retención de agua hace que las piernas se hinchen y pierdan gradualmente su forma natural.
La celulitis edematosa puede ser dolorosa al tacto o después de estar sentado durante largas horas.
Este tipo de celulitis requiere tratamiento en el consultorio, o puede empeorar y ser más doloroso. Además, algo de ejercicio físico es, si no imprescindible, muy recomendable en estos casos, ya que es la mejor manera de hacer fluir la sangre y mejorar la circulación. Si no tienes ganas de trotar o ir al gimnasio, solo caminar o subir escaleras son excelentes ejercicios.
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Recuerda también la importancia de beber agua regularmente a lo largo del día para evitar la retención de líquidos y prevenir o reducir todo tipo de celulitis.